/// Refugio de montaña y escuela de margers a Raixa, Bunyola.
Segundo premio en el concurso de ideas, 2021.
Equipo: Carlos Marquès Barceló + Erik Jorgensen Roca + Guillem Aloy Bibiloni + Maria Camprodón Rosanas+ Toni Ferrari Gual+ Germán Bosch Domingo, arquitectos.
Promotor: Consell de Mallorca.
El proyecto arquitectónico para la rehabilitación de parte de Raixa, buscaba situar un nuevo refugio de montaña y una escuela de margers en uno de los conjuntos de edificaciones y elementos etnográficos más especiales de Mallorca, que tiene la calificación de Bien de Interés Cultural con carácter de monumento.
Se propone recuperar las casas del amo y otras edificaciones existentes, manteniendo el carácter del lugar y la pátina del tiempo, así como la lectura de los usos y espacios originales. Hay una idea de aclarar espacio, recorridos y estructuras, dando lugar a un proyecto funcional, acogedor y de bienestar para los usuarios. Queremos hacer una arquitectura puesta al servicio de las personas y el entorno natural y cultural y nunca al revés.
El refugio se organiza en un patio exterior con servicio para huéspedes y visitantes de día con una sala café y chimenea por un lado, y por otro en las instalaciones propias del alojamiento. A la vez las dos plantas reciben los usos diurnos como recepción, salas, comedor y cocina en la planta baja, y dormitorios en la planta superior. El nuevo patio rompe el lienzo de cubierta dando luz y ventilación natural en todos los espacios de circulación. La distribución de los dormitorios permite unirlos o separarlos consiguiendo mucha más flexibilidad en el alojamiento de grupos de visitantes.
La intervención se hace recuperando muros, bóvedas y otros elementos que funcionan por gravedad como elementos de inercia. Los elementos a flexión como cubiertas y forjados se rehabilitan con la madera como material predominante, aprovechando su bajo consumo energético y las muchas posibilidades plásticas de trabajo. La inercia térmica del agua del safretx sirve para refrescar los espacios comunes a través de un intercambiador.
La escuela de margers debe ser un espacio principalmente exterior. Por esta razón la situamos entre los diferentes edificios a rehabilitar, permitiendo que sea un lugar de aprendizaje y difusión del trabajo de los margers de Mallorca.