/// Oficina en el casco antiguo de Palma.
En colaboración con Enric Feliu, arquitecto.
Situadas en uno de los antiguos casales que el Plan Alomar alteró al abrir la calle Jaume III, se amplían las oficinas de un despacho de abogados, recuperando una de las últimas plantas del edificio. La nueva oficina va aprovechando los espacios de traza irregular y los desniveles e inclinaciones de las cubiertas, incorporando luces cenitales en puntos estratégicos que amplian la sensación de espacio. La nueva distribución se hace a partir de mamparas de vidrio y madera que permiten percibir los espacios luminosos y diáfanos. Puertas, paneles, muebles y divisorias se diseñan específicamente para el proyecto, y se van sumando al lenguaje de las vigas de madera restauradas del techo.